Foto por: lezumbalaberenjena. Licencia CC.
Ramón Morales, Comunidad Unitaria Universalista de Cuba.
Ha nacido el niño, que viene a salvar al mundo, ¡Aleluya Señor!, Alabado seas, porque te manifiestas desde la inocencia, desde lo más primario de la creación, pues sin amor, no hay creación.
Alabado seas Señor, porque pones en el corazón de los hombres tu infinita presencia y porque hay algunos de ellos que a través de su transformación interior hacen posible que se contagie el amor hacia todos los hombres.
Hoy 25 de diciembre del 2014, celebramos el nacimiento del amor y la esperanza, como en tantas oportunidades, pero puede ser en cualquier fecha y lugar, que tenga sentido la obra de Dios a través del ejemplo y obra de hombres de cualquier edad y lugar en el mundo, porque solo el descubrimiento de nuestra verdad interior hace posible la manifestación de la Navidad a una nueva riqueza de vida, que se desborda hacia los demás siempre, pues cada cual da de lo que tiene y estos hombres que nacen interiormente así lo hacen, quizás, solo para su familia, o su comunidad, su país, o el mundo. Miren sino a Mahatma, Madiba, Martin Luther King, El Tío Ho y tantos otros, que vieron en su corazón un mundo más hermoso, para todos los hombres.
En estos tiempos se unen las voluntades de varios hombres también, aquí en América y asistimos a otra de esos eventos que nos dicen que vamos encaminados y con mucha esperanza a la realización de todo lo mejor, desde lo individual a lo colectivo. Se han unido las voluntades de los presidentes de Cuba y los Estados Unidos de América, para un acercamiento sin precedentes, el restablecimiento de relaciones, con la premisa de la tolerancia y la admisión de diferencias, para una relación armónica entre los dos países.
Demos Gracias entonces, porque estos hombres que dirigen el rumbo de naciones, han tenido el valor de transformarse desde su interior y expresar el cambio al exterior para bien de todos los ciudadanos de ambos países.
Espero, que el ejemplo cunda y seamos todos más desprejuiciados, más tolerantes, mas actuantes desde el amor hacia nosotros mismos y hacia todos los hombres, sin importar, su raza, nación, credo religioso o político, ni ninguna otra diferencia, pues todos, aunque no lo sepamos, hacemos lo mejor, que sabemos y podemos con independencia de nuestros resultados y aspiramos a nuestro mejoramiento y el de los demás.
Feliz Navidad, Feliz y Prospero Año Nuevo, Feliz Despertar a una Vida Mejor, Feliz Despertar a una Conciencia donde nuestro quehacer sea con el interés de los demás, desde nuestro amor a nosotros mismos.
Iglesia de la Gran Comunidad
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