Orden del Servicio Dominical

Iglesia de la Gran Comunidad – 27/Septiembre/2015

1. Palabras de Bienvenida

Bienvenidos a la Iglesia de la Gran Comunidad, una comunidad espiritual Unitaria Universalista sin muros ni limitaciones geográficas que abre sus puertas a todos sin distinción de género, orientación sexual, nacionalidad, estructuras familiares ni edad. Quienquiera que seas y en dondequiera que te encuentres en tu camino, eres bienvenido aquí.

“Hijos de la tierra y del cielo, reverenciemos nutridos y sostenidos, habiendo recibido calidez y luz desde arriba y desde abajo.

Apoyados en la firme y fuerte corteza de la tierra, construimos nuestras casas, aramos los campos, plantamos nuestros jardines y huertos.

Cuando dejemos de estar absortos en nuestro propio YO y busquemos abrirnos al mundo, hemos de encontrar santa luz en los rostros humanos, en las flores, el canto de los pájaros y el cielo.

La tierra es verdaderamente nuestro hogar y somos uno con todas las criaturas de la tierra.

Padres y madres de los hijos de la tierra por venir.”

2. Encendido del Cáliz 

“Encendemos esta llama por las víctimas de las catástrofes humanas y naturales

alrededor del mundo:

• por aquellos oprimidos por la carga del sida, el estigma de la enfermedad, y la carencia de entendimiento de aquellos cercanos que les rodean, vecinos y miembros de su familia,
• por las víctimas del hambre, entre ellas muchos niños con cuerpos encogidos y ojos que no saben hacia dónde buscar ayuda,
• por las personas lastimadas por la ruptura de las parejas, especialmente los niños, por los refugiados y quienes han sido desplazados por las incontables guerras que han causado tantos estragos en tantas regiones de nuestro mundo, y que han sido abandonados a las puertas de la desesperación,
• por las víctimas de los errores suscitados por la arbitrariedad de los caprichos humanos, de los que el calentamiento global no es más que un síntoma.

Encendemos esta llama, también, como un signo de gratitud por todo el amor, cuidado y solidaridad del que las mujeres y los hombres son capaces, de cara a tan terribles tragedias. Amén.”

3. Práctica espiritual

Bendición de las Flores – Adaptada del original del Dr. Norbert Fabian Čapek

“Espíritu Infinito de la Vida, pedimos tu bendición en estas frágiles flores, que son tus mensajeras de fraternidad y amor. Que nos recuerden que entre las diversidades de conocimientos y dones, hemos de hacernos uno en el deseo, el afecto y la devoción hacia nuestros más sagrados llamamientos.

Que también nos recuerden el valor del compañerismo, de hacer y compartir mutuamente. Que alabemos la amistad como una de las más sagradas y preciosas manifestaciones del Espíritu Infinito de la Vida.

Que nos percatemos de que así como todas estas flores contribuyen, cada una en su diferente estilo y realización de su propia belleza, de la misma forma cada uno de nosotros es una encarnación de los dioses, y en cada uno de nosotros los dioses luchan por expresarse de una manera superior.” 

Comunión de las Flores

Vamos a compartir la Comunión de las Flores. Les pido que cada uno y cada una nos acerquemos espiritualmente ofreciendo nuestra flor a nuestros hermanos y hermanas, a los que están cerca y a los que están lejos, como signo de aceptación, compasión y reconciliación.

En esta comunión reconocemos que la belleza de la vida se encuentra en la variedad, así como la belleza del jardín se ornamenta de la belleza de cada flor. Tu belleza embellece mi vida, mi belleza embellece la tuya, nuestras flores compartidas hacen del mundo un lugar mejor.

4. Reflexión 

«En esta época comienza en el hemisferio sur la primavera. Si bien en Paraguay el invierno no es especialmente riguroso, la llegada de la primavera se hace notar en la variedad y colorido de las flores que abundan por doquier.

La belleza de la vida se encuentra en la variedad, así como la belleza del jardín se ornamenta de la belleza de cada flor. Los Unitarios Universalistas convenimos en afirmar y fomentar !la aceptación del uno al otro y el estímulo al crecimiento espiritual en nuestras congregaciones.»

Así como un jardín se embellece cuanto mayor es la variedad de sus flores, nuestra vida se hermosea cuanto mayor es nuestra capacidad de aceptar y acoger las diferencias. Tu belleza embellece mi vida, mi belleza embellece la tuya, nuestras flores compartidas hacen del mundo un lugar mejor.»

5. Oración final y apagado del Cáliz 

Justo antes morir en el Campo de Concentración de Dachau, el Dr. Čapek escribió esta oración en la que reflexiona sobre su propia vida y el estado de su espíritu:

“Vale la pena vivir y luchar con ánimo valiente por ideales sagrados.

Soplan, oh, sobre mí vientos malignos dentro del fuego de mi cuerpo; mi alma no han

de destruir jamás.

Aun mil veces decepcionado, o caído en la lucha, y si todo parece inútil,

He vivido en el medio de la eternidad.

Agradece, alma mía, mi vida valió la pena.

Aquel que ha sido presionado desde todos los bandos pero permaneció victorioso en

espíritu es acogido en el coro de los héroes.

Aquel que no sucumbió a los grilletes y dio alas a su mente ha de entrar en la edad

de oro de los victoriosos.”

En esta comunión nos acercamos espiritualmente ofreciendo nuestra flor a nuestros hermanos y hermanas, a los que están cerca y a los que están lejos, como signo de aceptación, compasión y reconciliación.